había fiestas cada vez que se ganaba una cuenta
había fiestas en las que sorteaban coches
había fiestas que duraban un fin de semana en Amsterdam, o NY o París
había fiestas en las que cada uno salía con un móvil nuevo
había fiestas en Sanse
había fiestas
antes, cuando las agencias iban bien, los publicitarios trabajaban hasta las tantas y después se iban de fiesta
antes, cuando las agencias ganaban dinero, los publicitarios también y todos ganaban en entusiasmo
Ésta es una profesión de ilusiones. Era.
Ahora es más de ilusos.
O de matados. O de los que sabemos que esto es sólo un trabajo y no esperamos que nos den una galletita con forma de hueso cada vez que hacemos algo bien.
Con ilusión se consiguen muchas cosas (como dice Rafa Soto en el primer número de la revista Yorokobu), pero de ilusión no se vive.
De los padres sí.
Con ilusión se consiguen muchas cosas (como dice Rafa Soto en el primer número de la revista Yorokobu), pero de ilusión no se vive.
De los padres sí.
1 comentarios:
y no hay nada mejor que sean tus padres, tus sustentores, los que te den una galletita con forma de hueso!!
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