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Un año de galletas surtidas

Aunque Marián se me haya adelantado y llevo algún tiempo sin escribir, mi conciencia no me deja vivir sin escribir este post sobre nuetsro primer cumpleaños.
De Sol a Sol, ya van doce meses desde el nacimiento de este blog, un blog que me recuerda a esa caja de galletas surtidas que toda madre guarda con recelo en lo alto de la alacena: "que no es para comer, sino para tener".
Desde que nos presentamos en Sanse con toda la ilusión de quién está acabando la carrera plasmada en nuestras camisetas, el mundo de la publicidad nos ha mostrada nuevas e inesperadas caras.
Aquí me hayo yo, la de "yo no hago planes", en un departamento de planificación; y Marián, que descubrió las maravillas del e-mail hace sorprendentes pocos años, currándose su futuro como Gurú de la publicidad interactiva.
Y me pongo a pensar...
La vida te ofrece trenes que no sabes a dónde van, y en tu espíritu aventurero va el dejarlos pasar o no.
¿Y si la clave de la Felicidad está en encontrar ese "Justo medio" entre aporvechar las oportunidades que te da la vida y trabajar ("que no luchar") por lo que quieres?
De momento, y por si acaso, nosotras seguimos trabajando con ilusión por lo que queremos procurando no perder demasiados trenes.

Despúes de un año seguimos cargadas de proyectos y con (casi)la misma ilusión que cuando Soleamos por primera vez (y espero que no la última),
aunque nuestra razón esté en plena evolución, nuestro corazón lucha por quedarse en ese momento.

de os nun ano!!

A un año del sol

¿Qué astrofísico ha dicho que estamos a años luz de El Sol? o ¿quizás fue un astrónomo? Seguramente haya sido un astrólogo al que le falló la bola de cristal. En el mundo publicitario, El Sol está en Sanse, a unos cuantos quilómetros de donde quiera que estés (a no ser que, desgraciado de ti, estés en Donosti o, bien, seas de la también conocida Objeto Messier 31) y a unas cuantas horas de camino (aunque estés en Donosti, sabemos que durante el festival, llegar a cualquier sitio lleva su tiempo).
Para nosotras, El Sol está a un año, que por lo rápido que se ha pasado, sí, ha sido un año luz.
Fue entonces cuando abrimos este blog, nos hicimos una camiseta*, unas tarjetas la mar de chulas en cartulina amarilla y comenzamos a postear sin mesura (por decir algo).
Ahora que releo nuestros primeros posts vuelvo a sentir la emoción de aquellos momentos y pienso (?, por llamarlo de alguna manera), vaya par de ingenuas, pero parece que tienen ganas. Las ganas a veces se pierden, pero la ingenuidad no nos la saca nadie.
Y también veo que poco o nada hemos cambiado, que ahora no sólo la publicidad está en crisis, sino que todo está en crisis, y que se sigue diciendo lo mismo de El Sol que hace un año, y que nosotras seguimos pensando que puede que algún día alguien se acerque o nos mande un mail o nos llame por teléfono o se dirija a nuestro subconsciente mediante telepatía o directamente nos dé un contrato para que lo firmemos. Y nada, la autogénesis de empleo no acaba de surgir de forma espontánea (será que nos duchamos demasiado?)
Bueno, algo sí que ha cambiado, este año nos quedamos bajo el sol de Madrid, nos conformamos con las crónicas de Nacho Guilló en la revista Auncios y los pintxos nos los tomaremos con ch y por La Latina. Luciremos nueva camiseta (Mataghatos, próximamente en nuestros torsos) y por mi parte, a empezar de nuevo no se sabe todavía muy bien ni dónde ni cómo ni cuándo ni por cuánto (el porqué está claro, no?) mientras a Andrea los quesos no la dejan sin medios.


*Que yo lucí de forma inmaculada durante los cuatro días del evento. La técnica, sobradamente conocida. Dos días del derecho y dos del revés, intercaladamente para que el sobaquillo se airee. Dosis triple de desodorante y la colonia no hacía falta porque el aliento a txacolí ya emanaba suficiente alcohol.

La libreta

Como escritora frustrada que soy (frustración que en realidad no me frustra de tanto asumida que la tengo, más bien todo lo contrario ya que me permite autodenominarme escritora) siempre llevo conmigo una libreta para ir apuntando cualquier cosa que se me ocurra.
Creo que el lápiz y el papel son fundamentales para cualquier persona que realice una actividad creativa. Te permiten captar la idea en el momento que la tienes. Por mucho móvil de última generación, blackberry o iphone del que dispongas, no hay nada que suplante la servilleta arrugada de un bar (o acaso creéis que están ahí para limpiarse?, todos sabemos que esa labor no la cumplen, ya las hacen ásperas y finitas para que sea fácil escribir en ellas).
Ojeando mi libreta me encontré con alguna de las reflexiones escritas durante una de las "magníficas" conferencias del Festival de El Sol de las que ya os hemos hablado en otras ocasiones (lo que aparece resaltado en cursiva se corresponde con estas notas). El título de la conferencia era "Creatividad e innovación" y la máxima creatividad que se vio en la sala fue cómo la gente buscaba la manera de salir en medio de la conferencia sin llamar la atención. Y la verdad es que en este sentido algunos de los asistentes desbordaron originalidad (los hubo que se deslizaron por debajo de los asientos hasta la puerta y allí esperaron a que algún osado entrase o algún desvergonzado saliese. Uno, de tanto esperar, se quedó planchado en la puerta y cuando salimos pasamos todos por encima de él cual estampida de rinocerontes).
Pedro Luis Oriarte, en representación de Innobasque (que bien podría ser el nombre de un nuevo equipo de basquet pero que en realidad se trata de la Agencia Vasca de la Innovación) fue quien dio esta charla soportada únicamente (y no lo digo porque no contase con otros soportes, que tampoco, lo digo porque no habiá quien la soportase) por una presentación en Power Point (muy innovador, sí señor). Charla optimista en la que se hablaron de objetivos para el 2030 (¿qué proyecto de innovación será? Crionización? Bueno es que el señor estaba bastante mayor), algo que en publicidad resulta, como decirlo, extravagante; ya que estamos acostumbrados a plantear objetivos a corto o medio plazo.
Y una cita, que también decirlo, no está mal (es que yo soy mucho de citas, me gustan mucho sobre todo si son con chicos muy guapos y poco listos): "plantar ideas es como sembrar el dinero, tú pones esperanza pero no es el camino correcto". Y otra más: "nunca se llega a la cima" (buena!).
Con esta última cita me ha venido a la cabeza un artículo/relato que leí hoy en El País en el que autor, de cuyo nombre no logro acordarme, decía que para llegar lejos hay que creer firmemente en algo, o no era así... mierda! ¿Por qué no lo habré anotado en la libreta?

Más sexo y menos sexismo

"La publicidad sexista vinculada con el sostenimiento de la violencia de género"

Este, nada menos, es el nombre que se le dio a una de las conferencias realizadas durante el pasado Festival de El Sol. Conferencias, que salvo puntuales excepciones -la charla de Ezequiel Triviño un ejemplo-, estaban "puestas" ahí para rellenar y resultaron bastante decepcionantes.


Más que conferencia, mesa redonda (más bien cuadrada diría yo) compuesta mayoritariamente por mujeres (cómo no) que reivindicaban la igualdad y la erradicación de la publicidad sexista (ya que entre otras condenas la culparon presuntamente de cómplice de la violencia doméstica). Entre ellas, Mabel Lozano quien acaba de rodar el documental 'Voces contra la trata de mujeres' y quien, no tan recientemente, presentaba "semivestida" programas de tal envergadura como Noche de fiesta en el que, claro está, ejercía una labor periodística intachable y honrosa para la dignidad femenina, lejos de limitarse a grandes escotes, sonrisas forzadas y un guión pobre y sin argumento, lo que convencionalmente se llama "mujer florero", vamos.


En la misma mesa, Charo Izquierdo, directora del suplemento de El País, Yo Dona. Revista que fundamentalmente trata de contenidos que nada tienen que ver con estereotipos femeninos de esos que convierten a la mujer en una esclava en la búsqueda de la perfección, qué va! Sus principales secciones, las de la revista cabe aclarar (que las mujeres, algunas, somos más complejas) son: moda, belleza, salud (en la que se suelen incluir regímenes para mantener un cuerpo 10) y así sucesivamente (hasta llegar a la viñeta cómica de Jordi Labanda -muy profunda- y, supongo, que a un horóscopo que te asegura que conocerás al hombre ideal y triunfarás en tu trabajo, aunque eso sí, igual pierdes un tacón por el camino).


Con este panorama y con alguna luchadora más como María Jesús Ortiz, jefa de comunicación del Instituto de la Mujer, se abría un debate en el que se soltaron algunas joyitas como las que siguen:

Mabel Lozano: "he tenido la suerte de tener mellizos, (...), estoy educándolos desde el respeto y educo a mi hija para que estudie, darle libertad, (...), seguridad, (...)". ¿Y a tu hijo? ¿Acaso las mujeres tenemos que ser educadas de forma diferente a los hombres? ¿Esta actitud es igualitaria o, más bien, se asemeja a la conducta de nuestros antepasados, por suerte algunas cosas han cambiado, en que las niñas bordaban y los niños salían a cazar?

Una de las componentes de la mesa redonda, publicitaria, 4 hijos, 3 de ellos chicas: "He educado a mis hijas, (...), yo hablo con ellas mucho de estos temas -del machismo y la violencia, se entiende- (...)". ¿Y qué hay de tu niño? ¿Hay que darle más fuerza a las niñas? ¿No estamos admitiendo de este modo que somos el sexo débil?
Y más comentarios del tipo "cuando llego a casa después de estar todo el día trabajando todavía me tengo que poner a discutir con mi marido para que me ayude con las labores domésticas". El primer error es pensar que tu marido te tiene que ayudar a ti, y, ¿por qué no tú a él? ¿No será que las cosas del hogar corresponden a todos los que habitan en él y por lo tanto se trata de colaborar y no de ayudar a nadie?

Y como no, se criticaron las míticas campañas de Axe, como ejemplo de publicidad sexista por antonomasia.

En cuanto a la representación masculina del coloquio, cuyo cargo corresponde a director creativo de Contrapunto, señaló que la publicidad lo que hace es reflejar la sociedad, para lograr la identificación con el público objetivo. Que en ningún caso se pretende herir sensibilidades ni apoyar, faltaría más la, mal llamada, violencia de género o de génera (un guiño a Arturo Pérez Reverte, por si el ambiente no estuviese lo suficientemente caldeado). Y que en muchas ocasiones se ven obligados a rechazar briefings por no considerarlos acordes con su moralidad. ¿La publicidad es un espejo de la realidad o es la sociedad quien copia unos patrones establecidos por la publicidad?


Yo, por mi parte, y aprovechando este espacio que tengo para expresarme, creo que se debería prohibir el fútbol (al menos, su cobertura en los medios). Y es que no lo entiendo, porque 22 tíos en el campo, 1 árbitro, 2 entrenadores, 2 presidentes de equipo, (...), 4 millones de espectadores (un poner) y, las mujeres, ¿dónde están? Seguramente fregando los platos.

Formatos cerrados y cabezas cuadradas

Hay un chiste que dice: -¿Cómo hace un argentino para suicidarse?/-Se sube a su ego y se tira. Este chiste bien podría adaptarse a un publicitario. En San Sebastián vivimos unos días rodeados de personal que si se cayese desde su ego se pegaría una buena leche. Y es que el mundo de la publicidad es así, cargado de gente que se autodenomina creativo por hacer un trabajo que no ha cambiado prácticamente en los últimos 25 años. Cuando el mundo en que vivimos es otro completamente diferente, en el que los avances tecnológicos han permitido un panorama comunicacional que nada tiene que ver con el de los años 80.

Y, ¿cómo se supera esta situación? Pues con una dosis extra de ego. Rodeada de gente que no sabe qué es un codo porque nunca ha mirado más abajo de su hombro, tú te adaptas al ecosistema y no haces otra cosa que creerte la hostia. "¡Échale ego al fuego!" ¿Qué te queda entonces? Fuego-ego y ya te has pasado tanto que pareces tartamudo y tus pies vuelven a ser víctimas de la gravedad y se fijan al suelo de donde nunca deberían haber salido (es que estoy leyendo a Woody Allen, Pura Anarquía, y de verdad que se pega):

Pues bien, tanto ego carece de sentido en un momento (de una duración estimada de unos 10 años) en que la publicidad está en crisis. "Formatos cerrados" puede ser un buen resumen para la situacón que vivimos en la actualidad y El Sol, un festival que premia estos formatos estáticos, obsoletos y que siguen un modelo comunicacional no válido (Shanon y Weaver "nunca máis"), un aliento para mantenerla. Seguir alimentando nuestro ego con premios bajo el brazo no es la solución a esta desaceleración en la publicidad tradicional y quejarse, claro está, tampoco. Pero reflexionar sobre el asunto quizás sea un primer paso, sobretodo para los que todavía no nos hemos inmiscuido demasiado en el mundillo y todavía podemos entrar con buen pie y una nueva perspectiva, menos catastrofista y más resolutiva.

Como dice Piedrahita, "el mundo ha sido creado en site días y se nota". Gran explicación a lo mal que va todo en general y es que las cosas están mal hechas, mal pensadas y mal ejecutadas (o producidas, más apropiado para el caso que nos ocupa). Y sino ¿cómo explicamos la solución que se ha dado a la piratería en este país?. 36º hacen daño al cerebro, pero esta pequeña reflexión, a parte de una muestra de mi locura (espero que transitoria), es la introducción a un blog (ya finiquitado y convertido en libro) que merece mucho la pena.

De vuelta del Sol

Ya podemos decir que hemos estado en El Sol, que si bien no es poco quizás no sea tanto como esperábamos.
Aunque considere que es un festival farandulero y anticuado, los cuatro días que hemos pasado en San Sebastián han merecido mucho la pena y no sólo por los pintxos y el Txacoli (que han ayudado).
Desde el punto de vista de una estudiante a punto de dejar de serlo, el festival me ha permitido, entre otras cosas, ponerle cara a nombres y en algunos casos hasta intercambiar algún sonido vocálico, refrescarme y ponerme al día sobre la publicidad que se está haciendo en otros países (especialmente en Latinoamérica), aprender sobre iniciativas de nueva publicidad, marketing online, directo, etc., entablar más que interesantes conversaciones con profesores, antiguos profesores y alumnos de otras universidades... en definitiva, que pese a la sobredosis publicitaria, si se toman precauciones, El Sol, no sólo no quema, sino que te hace sentir mejor.
Aquí dejo algunas acciones que me han llamado la atención, espero que dibujéis una sonrisilla por lo menos.






El Festival

Ante el advenimiento del todopoderoso festival del El Sol, veo pasar por mi mente, como en una pelicula, los momentos más característicos de los cuatro años que llevo entrenando mi mente para ser una vil arma de persuasión.

Las opiniones del autorreferencial evento que han llegado a mis oidos son de lo más dispares. Desde los ideológicamente convencidos de que es la mejor convención de creativos de España (no quiero pecar de pretenciosa si me salgo de los límites nacionales). Un lugar donde gurús y druidas del sector comparten un poco de su genialidad,
hasta los profundamente detractores del narcisismo que planea sobre el acontecimiento. Donde los príncipes del cuento se miran al espejo y se felicitan por ser tan guapos.

*(La exageración en la tipificación de opiniones no es casual sino final, con el objetivo de expresar la heterogenidad.)

Teniendo en cuenta que la archiconocida "crisis" que vive el sector (que ya no sé si es un estado temporal o una excusa), puede que fagocite este tipo de acontecimientos y ante tal panorama de percepciones, mi deseo por asistir al festival estaba garantizado.

Por primera vez en mi corta existencia acudiré al susodicho, y espero que cuando vuelva tenga, al menos, una buena imagen de marca del sector.
Mi predisposición está garantizada

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